Otros impactos negativos de las jaulas de engrase

    Según el Dr Sergi Tudela, biólogo del WWF, pese al impacto de estas industrias sobre la población del atún, de la reconocida regresión de la especie, y de no tener teóricamente “cuota” de capturas históricas para el atún, Argelia, nuevo miembro de la ICCAT, se ha incorporado a esta lucrativa actividad, encargando la construcción de 21 barcos atuneros a astilleros españoles y portugueses, que, claro, no hacen ascos a ello. Según el citado biólogo “una vez mas es evidente que las perspectivas de grandes ganancias a corto plazo no se someten a criterios de sostenibilidad en el uso de recursos, aunque esté en peligro la fuente propia de riqueza, en este caso la integridad del stock del atún


Dr. Sergi Tudela de WWF Adena

    Nuevos barcos atuneros Parecida reflexión hace el autor al comentar el apoyo público de las Administraciones Autonómicas- como la murciana - que apoya y “ bendice”la industria de engrase del atún o como la catalana cuyas autoridades presidieron ufanas la botadura del “mayor pesquero de cerco de la flota mediterránea”, reconociendo impúdicamente- según Tudela- que “ cerca de la tercera parte de los 2,05 millones de Euros que ha costado, ha sido subvencionado por la Comunidad europea a fondo perdido, con el informe favorable de la Administración, y que otras 3 embarcaciones van a ser construidas con igual destino. Ello pese al conocimiento de la sobreexplotación del atún rojo mediterráneo y de la insostenibilidad de esta pesquera.

     La compañía consultora ATRT estima que en 2005 se han introducido en jaulas 28.450 toneladas, lo que supondría el peor año de la historia para esta pesquería. Según estimaciones de WWF/Adena, las capturas totales de la presente campaña rondan las 45.000 t, superando ampliamente la cuota asignada por ICCAT de 32.000 t.
    

     ATRT y otras fuentes han estimado que en aguas libias la flota francesa y nacional ha capturado 12.800 t. para jaulas gracias a la violación sistemática de las medidas de conservación como el uso ilegal de avionetas para atisbar los bancos de atún en el mes de junio (la cuota francesa y libia no alcanzan conjuntamente las 7.500 t).




    Otras consecuencias desfavorables de la industria del engorde del atún.

    
Es cierto que esta industria ha creado, por ejemplo en Murcia, bastantes puestos de trabajo, muchos de los cuales han sido destinados a pescadores que no logran ya su sustento practicando sus actividades tradicionales, dado el progresivo agotamiento de los caladeros mediterráneos.
      Es cierto que la industria del engorde de atún, ha supuesto para Murcia una facturación de 252 millones de Euros, que la ha convertido en la principal región española exportadora de pescado. (Cabría preguntarse en este sentido cuantos puestos de trabajo genera y cuantos millones de euros mueve la pesca deortiva de altura, ahora grandemente amenazada)
    Pero también es cierto, que las granjas de engorde contribuyen a la sobre explotación de un recurso ya amenazado, y traen consigo otros efectos adversos entre los cuales podemos señalar:

    Impacto ambiental. Al estar ubicadas las jaulas de engorde en aguas costeras- en nuestra zona en fondos de 30 a 40 metros- interfiere la navegación, costera, profesional y recreativa. Piensen que por ejemplo, enfrente de S. Pedro del Pinatar, y del Mar Menor, zona de gran densidad turística, entre las jaulas de engorde y las de piscicultivo de doradas y lubinas, ocupan una franja costera de 4 millas por 2,5, que es utilizada en beneficio privado precisamente en una zona de mucha densidad de tráfico deportivo.
    
   Impacto social. Frente a estos grandes “lobys”, incluso la cofradías han perdido parte de su relevancia, se han visto condicionadas en los precios que obtienen por las capturas de los pequeños pelágicos, a los que estas fuertes empresas ponen sus precios, o los hacen bajar mediante importaciones de alachas o sardinas.


Los precios de la alacha son a menudo modificados a la baja por las empresas dedicadas al engorde del atún, no dudando en importar de Italia con el consiguiente abaratamiento de los pequeñosa pelágicos.
    Impacto ecológico. El atún tiene un “factor de conversión” de 20 a 1. Lo que quiere decir que de 20 kilos que consuma de pelágicos son transformados en uno solo kilo de atún. La consecuencia de esto es un enorme vertido al mar de detritus orgánicos a través de sus deyecciones o de peces no consumidos, que se pudren en el fondo, que incrementan grandemente la concentración de nitritos y otros contaminantes en el agua del mar con el consiguiente perjuicio para praderas de posidonias y otras algas marinas. De hecho los pescadores profesionales, se quejan de los perjuicios que les ocasionan por ese motivo, ya que son en las algas en donde realizan su puesta multitud de especies bentónicas. Aparte de ello se les priva a los pescadores, además, de amplias zonas donde antes realizaba su actividad pesquera, y que ahora ocupan las jaulas atuneras.

    Conclusiones

    El doctor Sergi Tudela, antes aludido, afirma, como resumen de su estudio, que:
    -En la industria del engrase del atún hay una privatización de recursos- como es la ocupación particular de amplias zonas marítimas que debieran ser de aprovechamiento común También analiza lo injusto que resulta el hecho de que la pesca abusiva de la mermada población de atún sea en beneficio de unos pocos, afectando en cambio a toda la comunidad internacional, en muchos aspectos, sus efectos adversos. Socioeconómicos, medioambientales etc
    -Hay una concentración de riqueza en pocas manos
    -Una intolerable ayuda o beneplácito de la Administración hacia una actividad que va a contribuir, si no se modera y regula, al agotamiento del atún.
   -Una ineficacia palpable de organismos internacionales como la ICCAT
   -Todo ello exige una seria reflexión sobre el alcance y consecuencias de esta actividad en particular, y en general sobre la pesca del atún rojo en aguas mediterráneas. Así lo están demandando, Cofradías de Pescadores, Clubs de Pesca Deportiva, Asociaciones como WWF Adena o Green Peace que piden una moratoria para el establecimiento de nuevas granjas de engorde y la elaboración de un marco regulador.

                                                                                           
      Este articulo y el anterior han sido publicados recientemente en Pesca a Bordo
         Gran parte de la información recogida, ha sido tomada de “Capturar enjaular engordar y vender” Samudra. Dr. Sergi Tudela. Doctor en Biología de la WWF, de Gonzalez y otros e I.Tecnológico y pesquero (Departamento de Oceanografía). Alguna de las fotos son gentileza de Pescados Albaladejo. Las demás son del autor



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