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Después de mas de una semana sin salir al mar , a las 7´30 de la mañana del domingo 13, embarcamos a bordo del Gintonic. Después de una tentativa fallida en unas piedras cercanas a Torrevieja, y de curricanear un rato, logrando las consiguientes bacoretas y alguna llampuga, nos fondeamos en un conocido caladero en 54 m de sonda.
Se me ocurrió calar una caña, en busca de llampugas, con un fino aparejo sin plomo, con uno de los pocos boquerones frescos que teníamos a bordo, con la ayuda de un globo, para alejarlo del barco y de las cañas que pescaban en profundidad A las dos minutos escasos, se disparó desde unos metros por debajo del barco, un preciosa bacoreta que tragó el boquerón e hizo correr el globo primero, para hacerlo estallar después, al irse al fondo a una velocidad vertiginosa , haciendo girar el tambor de mi carrete con una una rapidez increible, dado que lógicamente, no podía apretar demasiado el freno del carrete.
Después de una bonita y prolongada faena , dada la finura del aparejo , (pescaba con línea del 0,30,) salabramos una bacoreta de 47 cm y un kilo y 300 gr de peso. Poco después y mientras nos quedaron boquerones pequeños, se repitió la faena. y cuando se terminaron, cayó alguna también al jigging Incluso algún atún, que deseché, (de un peso que ya alcanzan cerca de los 2 kg y 46 cm de talla), se añadió a la fiesta.
A fondo, pese al acantilado rocoso y con vegetación visible en la sonda y a la mancha de pescado, no hicimos prácticamente nada |